A pesar de los encierros, las personas están alimentándose mejor, cocinando sus propias comidas, y consumen más fruta y vegetales, de acuerdo a los resultados preliminares de la encuesta Cocinando Corona.
Basado en el análisis de las respuestas de 11.000 personas en 11 países, los consumidores reportaron comprar menos comidas preparadas, comida para microondas, dulces o snacks salados.
“Consumo de sal, grasa, y productos dulces normalmente aumenta cuando nos encontramos en situaciones de estrés, pero durante la pandemia estas tendencias de antojos han sido satisfechas con delicias hechas en casa,” dijo Charlotte De Backer, directora de FOOMS, un grupo de investigación en comida y medios de comunicación en la Universidad de Antwerp.
Adicionalmente a eso, este estudio, conducido por esta universidad en colaboración con la Universidad de Ghent y la Universidad de Leuven, está revelando que menos personas están dependiendo en marcas de comida precocinada como Lean Cuisine y Stouffer’s, el acto de cocinar en sus propias cocinas ya que sus hábitos cómo trabajadores se han desvanecido y han pasado más tiempo en casa.
Las buenas noticias, le dijo De Backer a Reuters, es que algunos de éstos hábitos puede que trasciendan la pandemia, ya que en varios países el aislamiento duró más de las seis semanas que se requieren para establecer un nuevo hábito.
Los cientos de personas que realizaron la encuesta en Bélgica reportaron que han disminuido su estrés y frustración alrededor de la cocina, además de sentirse más capaces y creativos en el momento de aventurarse a cocinar, cuando acabe la pandemia. La percepción sobre el esfuerzo que requiere cocinar también cambió, ahora la mayoría de personas sienten que ya no es tan complicado.
La nutrición personal ha mejorado aparentemente, así como la compra de vegetales y frutas frescas, congeladas o enlatadas aumentó en todos los países. Otro factor que cabe recalcar es que la gente notó que están desperdiciando menos comida, comiendo más sobras y planificando sus menús con anticipación.
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Ya que los restaurantes estaban cerrados, las personas se vieron obligadas a comprar sus abastos en supermercados o tiendas, De Backer señala que esto hace que se alineen con hábitos de alimentación más sanos ya que las oportunidades de compras impulsivas o alimentación poco sana, han disminuido.
En cuanto a porqué las personas están desperdiciando menos comida y comiendo más de sus sobras, De Backer dice que puede deberse a que los participantes tienen miedo a que no haya comida, ya que los supermercados en todo el mundo están teniendo estantes vacíos.
Los investigadores están deslumbrados ya que sus colegas en más 30 países ahora se han unido a su encuesta, para poder adquirir aún más datos de todo el mundo. Los resultados se esperan para finales de junio.
FOOMS pública de manera regular actualizaciones de su investigación Cocina Corona, en su página de Facebook, todos podemos contribuir con información, la encuesta está disponible en el sitio web de la Universidad de Antwerp.
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– Traducido al español por Aletheia Jurado