Hay un restaurante en una pequeña ciudad de Alabama donde no hay caja registradora ni precios, sólo mucha alma … y comida para el alma.
En Drexell & Honeybee’s, en el centro de Brewton, cerca de la frontera con Florida, el menú cambia todos los días, pero siempre hay una amplia selección de platos sureños para disfrutar: pollo frito, pan de maíz y col a menudo aparecen a la hora del almuerzo de martes a jueves.
¿Qué hace a este lugar especial? Su hospitalidad sureña sin fin. No importa con qué tan mala suerte esté una persona, nunca tendrá que preocuparse por no tener dinero para el almuerzo.
Una vez que haya terminado su postre , simplemente deje todo lo que pueda en un puesto privado cerca de la entrada del restaurante, incluso si es sólo un puñado de monedas o una pequeña nota de agradecimiento.
Los propietarios, un equipo formado por marido y mujer, Freddie y Lisa Thomas-McMillan, no obtienen beneficios de su restaurante. El 100% de las donaciones se destinan a servir comida a las personas. Entonces, ¿qué obtienen de todo esto?: Alegría.
Dicen que es un verdadero placer saber que sus clientes se van “con el estómago lleno, el corazón lleno y el entendimiento de que eres amado y digno de amor”.
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Lisa siempre ha tenido un gran corazón. A lo largo de los años, ha dirigido un banco de alimentos. Ha abierto su hogar a los necesitados. Ella dice que desde en segundo grado cuando aprendió una poderosa lección sobre compartir de una niña pequeña que siempre tenía un mejor sándwich, pero lo compartió felizmente con Lisa en un intercambio diario por un poco de su mantequilla de maní y mermelada.
“‘Alimenta a los necesitados’ es nuestra misión”, dijo Lisa a GNN, “Sean cuales sean las necesidades que tenga la gente, si podemos ayudarlas … lo haremos”.
Por supuesto, la pandemia ha hecho que administrar un restaurante sea un poco más complicado en los últimos meses. Pero esto no ha impedido que esta generosa familia de Alabama haga lo que ama.
“A fines de junio, encontramos una manera de hacer pedidos para llevar y mantener a todos a salvo … Está funcionando muy bien y nos sentimos muy orgullosos de poder hacer lo que hacemos, con COVID-19 afectando a tanta gente”.
“Cuando mi esposo y yo abrimos, acordamos volver a poner una parte de nuestra jubilación en el funcionamiento del restaurante … como se pueden imaginar, las donaciones han bajado, pero seguiremos tratando de estar al servicio de todas las personas que vengan a nuestra puerta”.
Mire el hermoso video a continuación, y si desean compartir un poco de amor por Drexell & Honeybee’s, simplemente diríjase aquí.
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– Traducido al español por Aletheia Jurado